INTRODUCCIÓN
El concepto de carga mental de trabajo está adquiriendo cada vez una mayor importancia, debido a las nuevas formas de organización del trabajo, y a los avances tecnológicos, que suponen la existencia de mayores exigencias mentales o intelectuales, frente a las exigencias físicas de los trabajos más tradicionales.
En cualquier tarea asignada o actividad, el trabajador tiene que poner en funcionamiento mecanismos o procesos tanto físicos como mentales. Estos mecanismos son los que determinan la CARGA MENTAL DE TRABAJO, que podemos definir como “el conjunto de requerimientos psico-físicos a los que se somete al trabajador a lo largo de su jornada laboral”. En la realidad laboral no vamos a encontrar trabajos solo físicos ni trabajos solo mentales, sino que en cualquier tipo de actividad o tarea asignada van a estar presentes ambos aspectos. Sin embargo, desde un punto de vista teórico, sí vamos a diferenciar el trabajo físico del trabajo mental, según el tipo de actividad que predomine. Es decir, cuando la actividad desarrollada sea predominantemente física, hablaremos de trabajo físico o muscular, y por lo tanto, de “Carga Física de Trabajo”, y cuando, por el contrario, la actividad implique un mayor esfuerzo intelectual, hablaremos de trabajo mental, y en consecuencia, de “Carga Mental de Trabajo”. La carga de trabajo, tanto física como mental, podría ser considerada por tanto como un peligro o factor de riesgo presente en todas las actividades laborales y en cualquier tipo de empresa.
INTRODUCCIÓN
Reviewed by Valentina Díaz Marrugo
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mayo 03, 2017
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